LA MUJER REBELDE

Autor: Julia Quinn

Titulo: Una mujer rebelde

Género: Romántico histórico

Editorial: Titania

Serie: Blydon 3

Páginas: 346

Precio: 16,15€

Protagonistas: Henrietta Barret y William Dunford

William Dunford, el soltero más escurridizo de Londres, recibe una noticia que lo dejará sin habla: ha heredado un título y la finca que lo acompaña, bienes que cambiarán su vida, pero no se imagina hasta qué punto. Porque resulta que Henry, el «administrador» de la propiedad, es en realidad Henrietta Barrett, una mujer bella y tenaz que jamás se ha adaptado a las normas de la sociedad. A pesar de la muerte de su tutor, la joven no desea cambiar en lo más mínimo su estilo de vida, por lo que está dispuesta a enviar al nuevo propietario de regreso a la ciudad lo antes posible. Sin embargo, el apuesto William tiene también su ambicioso proyecto: convertir a Henry en toda una dama, a pesar de que parece tener escasas posibilidades de lograrlo. Lo que comienza como un juego para el hombre que nunca cedió por completo ante ninguna mujer, hará tambalear sus creencias y sentimientos más profundos.

Julia Quinn, me ha vuelto a sorprender con una historia maravillosa, donde la risa esta a flor de piel, me he reído a carcajadas, es muy divertido, y aunque la historia es sencilla, para mi cumple todo lo que necesito como lectora, me lo he pasado muy bien entre sus páginas, es ameno, ágil, y muy fluido en su narración, por lo que se lee muy rápidamente.

Los diálogos son entretenidos, fascinantes, y siempre estas esperando a ver lo que sueltan por la boca tanto William como Henry.

Ya tenía ganas de encontrarme con un libro que me hiciera reír de esta manera, los dramones están bien, pero este tipo de lectura se echa de menos, y el humor siempre es un placer para cualquier lector, por lo que lo disfrute al leerlo.

Henry, es una joven muy capaz, sabe administrar muy bien una finca, y mas, si es una que ama tanto, pero al mismo tiempo que se muestra audaz, y muy segura de sí misma con este lugar, también es una joven frágil en los sentimientos, ya que ha sido humillada por haber sido vista con pantalones, y por ser pobre.

La protagonista es una contradicción a cada momento, que llena continuamente de ternura a William, y que le saca las ganas de protegerla contra esta maldad, ya que ella es un rayo de luz, un soplo de aire nuevo en su mundo, por su inocencia, y por como manifiesta la ilusión por todo lo que hay a su alrededor.

William, es un personaje encantador, bromista, paciente, y que siempre saca una sonrisa para Henry, esta muchacha que lo trae por el camino del amor. Es un hombre que la acepta como es, y que respeta los sentimientos de la joven, y la soledad a la que ha sido sometida, y por lo tanto se planteara cambiar esto, ya que quiere que sus ojos brillen de felicidad.

Pero los celos también entran a formar parte del personaje, convirtiéndose como todos los que se enamoran, en un ser atacante con palabras hirientes, y que no puede evitar, ya que el amor por ella corree hasta su alma.

Es una historia que me dio pena acabar, ya que pocos libros nos encontramos últimamente tan divertidos, y además que no acaben de resolverse todo al final, como es costumbre últimamente, en la mayoría de estos.

Me gusto bastante, que se volvieran a ver personajes de otros libros que tienen sus historias propias, y que siguen siendo y actuando en este, de la misma forma que en sus propios libros.

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Julia Quinn

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